Con la termografía podemos calcular y determinar temperaturas a distancia, con exactitud y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar.
Con la realización del análisis termográfico se puede realizar una comprobación tanto en envolventes como sistemas de distribución con lo que podemos conseguir:
• Un mayor conocimiento de la instalación analizada en cuanto a su estado térmico.
• Conocimiento de las perdidas existentes (fugas) y por lo tanto de posibles puntos de actuación.
• Ahorro debido a una mayor eficiencia energética de los sistemas evaluados.